En la fabricación de material de laboratorio se emplean diferentes tipos de materiales que reúnen las características necesarias para permitir, de manera segura, el trabajo al interior de los laboratorios de diferentes sectores. Uno de los materiales más utilizados es el vidrio, y todos aquellos materiales que se constituyen principalmente de vidrio son conocidos como vidriería de laboratorio o material de vidrio.
Existen dos tipos principales de vidrio utilizados en el laboratorio: el vidrio de sosa y cal, o vidrio común, y el vidrio borosilicato o vidrio pyrex. Cada uno de ellos tiene sus propias propiedades y aplicaciones específicas.
Vidrio de sosa y cal
El vidrio de sosa y cal se compone principalmente de arena, bicarbonato sódico y cal. Este tipo de vidrio es sensible a los cambios de temperatura, por lo que su uso se encuentra limitado en la fabricación de material para laboratorio y otros objetos que se utilizan de manera cotidiana. Se emplea principalmente en la fabricación de frascos, botellas, vasos y vidrios planos, objetos prensados, soplados y ligeros que no requieren una gran resistencia al calor ni resistencia química.
El vidrio de sosa y cal es fácil de fabricar y se le pueden agregar otros elementos para modificar algunas de sus propiedades, como incrementar su resistencia química o reducir su punto de ablandamiento. A pesar de sus limitaciones, este tipo de vidrio sigue siendo ampliamente utilizado en diversas aplicaciones.
Vidrio borosilicato
El vidrio borosilicato tiene una mayor resistencia química que el vidrio de sosa y cal, así como una gran resistencia al calor y a los cambios de temperatura. Se compone principalmente de arena, trióxido de boro, óxido de sódico, óxido potásico y óxido de aluminio.
Gracias a sus propiedades, el vidrio borosilicato es ampliamente utilizado en las plantas de producción del sector químico, en la industria farmacéutica, en materiales para laboratorio e incluso en la manufactura de lámparas y moldes de horno.
En el laboratorio, se utiliza el vidrio borosilicato para fabricar matraces aforados, buretas y probetas graduadas, entre otros. Este tipo de vidrio presenta propiedades de resistencia a altas temperaturas y cambios bruscos debido a la manera en que sus componentes se comportan. El trióxido de boro debilita la estructura de la red de sílice y reduce el punto de reblandecimiento del vidrio, lo que le otorga propiedades como baja expansión térmica, buena resistencia química, alta resistencia dieléctrica y elevada temperatura de ablandamiento.
A pesar de las ventajas que ofrece el vidrio borosilicato, es más difícil de trabajar debido a su alta temperatura de ablandamiento. Sin embargo, se utiliza en una amplia gama de aplicaciones, como la fabricación de materiales de vidrio para laboratorios, termómetros para medir temperaturas elevadas, tuberías industriales, hornos, utensilios de cocina y tubos electrónicos de alto wattaje.
Sporting cristal vs césar vallejo: emocionante encuentro deportivoOtros tipos de vidrio utilizados en laboratorios
Además de los vidrios mencionados anteriormente, existen otros tipos que se emplean en menor medida en el laboratorio. Algunos ejemplos son:
- Vidrio de aluminosilicato sin boro: un vidrio de alta resistencia química y baja expansión que se utiliza en aplicaciones que requieren altas temperaturas o resistencia a los álcalis.
- Vidrios ópticos: estos vidrios presentan una composición diferente que les otorga un mayor índice de refracción de luz, y se utilizan en la fabricación de espejos, lentes y prismas.
- Vidrios especiales: estos vidrios tienen composiciones diversas para cumplir con características específicas para aplicaciones particulares, como vidrios semiconductores, vidrios ópticos de alta refracción y baja dispersión, vidrios para la absorción de rayos gamma o rayos X, entre otros.
Al elegir el material de laboratorio, tener en cuenta el tipo de uso que se le dará y consultar las especificaciones técnicas del producto. Esto garantizará que el material sea funcional y se reduzcan los riesgos asociados a su utilización.
Existen diferentes tipos de cristales utilizados en laboratorios, siendo el vidrio de sosa y cal y el vidrio borosilicato los más comunes. Cada tipo de vidrio tiene sus propias propiedades y aplicaciones específicas, por lo que es importante elegir el tipo adecuado según las necesidades del laboratorio. Además, existen otros tipos de vidrio utilizados en menor medida, como el vidrio de aluminosilicato sin boro, los vidrios ópticos y los vidrios especiales.