Los plásticos son un material muy utilizado en nuestra sociedad debido a su funcionalidad, resistencia y bajo costo. Sin embargo, el impacto ambiental que generan es un problema importante. Los plásticos pueden tardar entre cien y mil años en degradarse, lo que significa que todos los plásticos creados desde su invención aún existen en algún lugar del planeta. Esto ha llevado a la necesidad de reducir la utilización de plásticos de un solo uso y buscar alternativas más sostenibles.
El impacto de los plásticos de un solo uso
Los plásticos de un solo uso son aquellos que se utilizan una sola vez antes de ser desechados o reciclados. Estos incluyen bolsas de supermercado, envases de alimentos, botellas, popotes, platos y cubiertos desechables, entre otros. Estos plásticos son los que más fácilmente llegan al mar, ya sea a través de las alcantarillas, el viento o las tormentas.
Según estudios, cada minuto se vierte al mar el equivalente a un camión de basura lleno de plásticos. Se estima que para el 2050 habrá más plásticos que peces en los océanos. Los plásticos no se oxidan ni corroen como los metales, sino que se descomponen lentamente en microplásticos, que son fragmentos de menos de cinco milímetros de largo. Estos microplásticos son muy comunes en las playas y océanos, debido a la exposición a los rayos ultravioleta y al desgaste de las olas. Además, existen cinco islas masivas de basura en los océanos, siendo la más grande de ellas en el Océano Pacífico.
El problema con las botellas y envases plásticos
De acuerdo con un informe del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), los envases plásticos representan el 36% de la producción mundial de plásticos de un solo uso. Esto incluye botellas de agua, refrescos y otros líquidos, así como envases de alimentos. Estos envases plásticos generan una gran cantidad de residuos que podrían evitarse.
Otro problema que se ha destacado en los últimos años es el sobre empaquetado, especialmente en el comercio electrónico. El uso excesivo de plásticos para proteger los productos en los paquetes genera una gran cantidad de residuos innecesarios.
Poniendo un granito de arena desde casa
Es importante que cada persona tome medidas para reducir el uso de plásticos en su vida diaria. Una forma de hacerlo es evitar la compra de botellas de agua y garrafones. En su lugar, se puede optar por un purificador de agua que elimine la necesidad de utilizar envases plásticos. Los purificadores de agua, como los ofrecidos por bebbia.com, proporcionan agua pura directamente al grifo de la cocina, eliminando la necesidad de comprar agua embotellada. Además, estos purificadores cuentan con filtros de carbón activado u ósmosis inversa que garantizan un agua de calidad.
Al suscribirse a un plan de purificación de agua con bebbia.com, se puede ahorrar dinero y contribuir al cuidado del medio ambiente. Con una suscripción mensual que cuesta menos que dos garrafones a la semana, se puede disfrutar de agua pura y evitar la generación de residuos plásticos.
La degradación de las botellas de vidrio puede tomar mucho tiempo, pero los plásticos son un problema ambiental mucho mayor. Es importante tomar conciencia de la cantidad de plásticos de un solo uso que utilizamos diariamente y buscar alternativas más sostenibles. Reducir el consumo de plásticos y optar por purificadores de agua son pequeñas acciones que pueden marcar la diferencia en la protección del medio ambiente.
Recuerda que cada granito de arena cuenta y juntos podemos hacer del entorno un lugar mejor para las futuras generaciones.