Las fuentes de vidrio son elementos muy comunes en nuestras cocinas, utilizadas para hornear y servir una variedad de deliciosos platos. Sin embargo, con el uso frecuente, estas fuentes pueden acumular grasa y suciedad, lo que dificulta su limpieza y afecta su apariencia. En este artículo, te mostraremos algunos métodos y productos efectivos para limpiar tus fuentes de vidrio y dejarlas como nuevas.
Truco sencillo para limpiar la bandeja del horno
El método más sencillo para limpiar una fuente de vidrio es utilizando bicarbonato de sodio y vinagre. Simplemente esparce una capa generosa de bicarbonato de sodio por toda la superficie de la fuente y rocía vinagre de limpieza. Deja que esta solución actúe durante toda la noche y, al día siguiente, la suciedad saldrá fácilmente. Luego, lava la fuente con una esponja y jabón y déjala secar al aire antes de guardarla.
¿Y si la fuente del horno está quemada?
Si tu fuente de vidrio del horno ha quedado quemada, hay un truco que puedes probar. Utiliza un cepillo de dientes reciclado para extender una capa de pasta de dientes por toda la fuente y luego espolvorea bicarbonato de sodio. Rocía limón sobre la mezcla y deja que actúe durante 30 a 60 minutos. Luego, frota la fuente con lana de acero para quitar las manchas quemadas. Finalmente, lávala con agua y jabón para eliminar cualquier residuo y déjala secar.
Otros trucos para limpiar fuentes de vidrio
Además del bicarbonato de sodio y el vinagre, existen otros productos que pueden ayudarte a limpiar tus fuentes de vidrio de manera efectiva:
- Piedra blanca de limpieza: Esta poderosa pasta desengrasante es ideal para eliminar la grasa y la suciedad acumulada en las fuentes de vidrio y en el horno en general.
- Agua hirviendo: El agua caliente es un aliado excelente para ablandar la grasa y los restos de alimentos pegados en las fuentes de vidrio. Simplemente vierte agua hirviendo en la fuente con un poco de jabón líquido y deja que repose. Luego, utiliza una esponja rugosa para frotar y eliminar la suciedad fácilmente.
- Amoníaco: El amoníaco es ideal para desengrasar las fuentes de vidrio, ya sean de vidrio, acero o aluminio. Para utilizarlo, diluye amoníaco en agua, cubre la fuente con la solución y deja que actúe durante 30 a 60 minutos. Luego, frota con lana de acero y enjuaga bien antes de secar.
- Agua oxigenada: Este producto es efectivo para quitar manchas difíciles en las fuentes de vidrio. Cubre la fuente con bicarbonato de sodio y agua oxigenada, deja que actúe durante varias horas y luego frota con lana de acero o un cepillo de limpieza. Enjuaga y seca la fuente antes de guardarla.
- Desengrasante comercial: Si prefieres utilizar un producto específico, existen desengrasantes comerciales diseñados para limpiar las fuentes de vidrio. Sin embargo, te recomendamos probar los métodos caseros antes de recurrir a estos productos.
Cómo mantener las fuentes de vidrio limpias
Si deseas reducir la acumulación de suciedad en tus fuentes de vidrio y facilitar su limpieza, te recomendamos seguir estos consejos:
- Siempre utiliza papel de horno para evitar que los alimentos se peguen a la fuente.
- Para limpiar las rejillas de la fuente, puedes pasar una brocha empapada en aceite antes de hornear, lo cual evitará que los alimentos se peguen y se quemen.
Recuerda que mantener tus fuentes de vidrio limpias no solo mejora su apariencia, sino que también garantiza una cocción y servicio de alimentos más higiénicos. ¡Sigue estos consejos y disfruta de tus fuentes de vidrio siempre relucientes!
¿Cómo quitar lo quemado de la fuente del horno?
Para quitar las manchas quemadas de una fuente del horno, prepara una pasta de bicarbonato de sodio y vinagre blanco. Extiende esta mezcla sobre las áreas quemadas y deja que repose durante la noche. Al día siguiente, aclara la fuente con agua y jabón, y las manchas saldrán fácilmente.
¿Cómo evitar que la comida se pegue en la fuente del horno?
Para evitar que los alimentos se peguen a la fuente del horno, utiliza siempre papel de horno (papel vegetal o papel de aluminio) antes de colocar los alimentos en la fuente. Esto facilitará la limpieza y evitará que los alimentos se adhieran a la superficie de vidrio.
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